“Otro post sobre correr.”
Es que si lo dejo en el asunto, pues a la mitad le da pereza sólo de pensarlo y no lo abre. Pero ya que estamos aquí…pues seguimos un par de líneas (que esto no va sólo de correr).
Y ya te digo que hoy es un mail más light que el de ayer. Quizá los tenía que haber cambiado de orden, así arrancamos el lunes con algo “ligero” y ya el lunes nos metemos en faena.
Bueno, al lío.
Martes, 7.20.
Apagas el despertador. Todo el mundo duerme. Te pones la ropa de correr. Te ajustas el reloj. Te pones las zapas y abrochas los cordones. Y haciendo el mínimo ruido sales por la puerta.
Pulsas el cronómetro. Y durante los siguientes 40 minutos te sientes libre cruzando las calles de una ciudad que empieza a despertar.
Qué bonito. Para un post de LinkedIn. Quizá de Instagram.
Pues sí…y no.
No te voy a intentar vender que corras a estas alturas de la vida. Aunque ya te conté que llevo unos 20 años corriendo (con mayores dificultades desde la llegada de los «enanos»), y sólo puedo recomendarlo.
Pero hoy lo que sí voy a hacer es decirte lo que hago mientras corro…
Trabajar
¿Estás tonto? Pues puede ser. Ya me llamó el otro día mentecato un lector (vale, que primero lo había dicho yo…jaja). Pero me contestó al correo y sólo me puso “mentecato”. Qué falta de consideración 😭😭😭.
Pero no lo puedo evitar.
Salgo a correr. ¿Y en qué pienso? Pues en los temas del trabajo que tengo dando vueltas por la cabeza.
Inevitable. Alguno pensará que triste. O muy triste.
¿Y si lo vemos al revés? En lugar de ir a la oficina a trabajar, te puedes ir a correr para trabajar. Es el siguiente nivel al teletrabajo…(trabajanning)🤣🤣🤣.
Y aún hay más…
Y es que correr es un tiempo fantástico para pensar. Y no sólo eso, sino que es rato para pensar…¡¡sin que nadie te interrumpa!!
Vale, que a día de hoy hay colgaos que van con el móvil mientras corren. Y hasta hablando. Pero esa especie está en extinción, nos centramos en el resto.
Y es que lo de pensar no es algo que hagamos con tanta frecuencia. O al menos no tenemos tanto tiempo para PENSAR.
Para PENSAR en…
…cómo está yendo el año (lo bueno, lo malo, lo regular)
…dónde estás pasando demasiado tiempo y donde demasiado poco
…qué miembros del equipo necesitan apoyo
…cómo enfocar una negociación que tienes sobre la mesa
Ahora te dejo con un par de pensamientos finales
- Si no corres nunca, el día que salgas a correr no vas a poder pensar en otra cosa que no sea en mantener la respiración. Corre unos cuantos días más y verás cómo ya empiezas a ser capaz de correr y pensar*
- Digo correr, porque a mí me gusta correr. Creo que podrías cambiarlo por otros deportes individuales (bici, natación). ¿Por otras actividades? Pues tiene que ser una actividad que la hagas en “piloto automático”. ¿Regar, planchar o coser?
- Más allá de todas estas chorradas, lo importante: encuentra tiempo para pensar. Tranquilo, sin que te interrumpan cada dos minutos. Es probablemente la actividad más importante de tu semana, aunque a veces pueda parecer accesoria
Y tú, ¿encuentras el tiempo para PENSAR en el día a día? De ser así…¿tienes algún otro sistema para encontrar estos momentos?
* Ya no recuerdo si hemos hablado de este libro antes; pero si quieres entender un poco más sobre la combinación de correr y pensar, puedes leer “Thinking, fast and slow”, de Daniel Kanheman. Muy recomendable.
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