Te diría que es una gran sorpresa haber llegado hasta el email 100
Pero sería un poco mentira. Desde un inicio dije que iba a hacer esto un año, así que hasta que superemos el correo 200 (más o menos), aquí no hay sorpresa.
Eso sí…es justo decir que tiene mérito haber llegado hasta aquí (no tenía calibrado el tiempo que lleva esto de escribir emails 😆). Ya no me echo más flores.
Pero por ser el #100 voy a aprovechar para contarte una historia…curiosa. Si me conoces (muy) bien, ya te la sabes.
Si no me conoces demasiado, después de este mail te acordarás de mí unas cuantas veces en tu vida. ¿Quieres apostar?
Año 2004. Estoy en 5º de carrera. Me voy a hacer Erasmus a París. Llevaba media carrera queriendo irme fuera. Por fin llega el momento. Y vamos a aprender francés, muy bien.
Aterrizamos en París. Estoy en un master con 15 franceses, una venezolana y un chino.
A los dos días nos envían a Antibes (sur de Francia) a hacer una formación.
Como es normal los extranjeros hacemos nuestras migas (no entro a hablar sobre los franceses; otro día). Así que yo y mi nuevo amigo chino vamos de arriba a abajo.
Estamos en un hotel con piscina. Así que toca aprovechar.
Es por la tarde. La piscina está en la cubierta del hotel. No hay nadie, mi amigo chino y yo.
“Joe, que chulada. La piscina para nosotros. En China las piscinas siempre están llenas de gente” – dice mi nuevo amigo chino
¿Ah sí? Pues vas a flipar (pienso para mis adentros, no digo nada).
“Mira Feng” (así se llamaba mi nuevo amigo chino) – le digo
Me sitúo al borde de la piscina. De espaldas. Doy un salto fuerte hacia arriba. Mortal para atrás (también llamado backflip).
Algo sale mal. Subo y bajo. Me doy un golpazo contra el bordillo. De ahí al agua. (ver nota final)
Logro salir por mis propias fuerzas. Me he dado en la cabeza. Me toco por todos lados pero parece que está entera.
No puedo levantarme. Me quedo en el bordillo. Me desoriento, y no sé dónde estoy.
Lo siguiente que recuerdo es estar en el hospital. Parece ser que impacté en el bordillo con las rodillas (luego con la cabeza, pero fue de rebote). Me he fracturado una tibia.
Nada más. Ha habido suerte. Mucha
48 horas después estoy siendo operado en España. 1 mes después estaba en Francia haciendo pruebas para otro master. 2 meses después terminaba la rehabilitación. 9 meses después estaba en Francia estudiando (esta vez deje el bañador en el cajón).
Te dejo mis 3 grandes aprendizajes de esta historieta
- Algo para aplicar en nuestro día a día en la empresa… ¿Qué problema has visto con esta situación? Objetivamente, y por mucho que yo hubiese sido un genio de los mortales (visto lo visto parece que no era el caso), lo que no es correcto es la relación riesgo-beneficio (en inglés suena mejor, el “risk-reward ratio”). Otra cosa habría sido si en lugar de mi amigo chino…
- Esto es rollo libro de autoayuda. Pero ya me ha pasado varias veces que lo que parecía una mala situación/noticia se convierte posteriormente en todo lo contrario. En este caso, cosas de la vida, el master que hice un año más tarde era mucho más adecuado que aquel que acababa de empezar
Y no es el caso aquí. Pero otras situaciones desagradables (e.g., un despido), nos sacan de nuestro (a veces acomodado) día a día y nos permiten repensar qué queremos hacer con nuestro tiempo, relaciones, etc. Y este va a ser mi libro de autoayuda…lo llamaré “pon un backflip en tu vida” 😎
- Lo más importante, nunca intentes impresionar a un chino. A mí aquella vez me salió mal y mi mujer (recuerda, es china), ya sabe que por nuestro aniversario como mucho le compro una rosa (tengo miedo de que me vuelva a pasar algo…qué malo💖)
Lo importante para ti: ¿tienes una decisión importante que tomar? Siempre date un paseo por el análsis risk-reward…y ahí decides si merece la pena saltar.
Para acabar, y volviendo al inicio del correo, a partir de ahora, cuando veas en la piscina a alguien hacer un “backflip”, te acuerdas de mí, ¿vale? Sé que lo vas a hacer…
PD: si alguno pensaba que le estaba tomando el pelo, os dejo debajo una de las imágenes más “memorables” de las que guardo!!
Nota final: imagino que piensas que soy imbécil perdido por hacer un mortal para atrás sin saber hacerlo. Para que no pienses tan mal de mí aclaro que el bordillo de esta piscina era curvo…y la verdad, yo estaba acostumbrado a bordillos de 90º (aquí no me pude “empujar” hacia atrás)
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