¿Sabes lo que es un boomerang?

Suena muy tonto. Pero creo que más allá de las pelis (de dibujos animados), no he visto un boomerang en mi vida.

Digo que no lo he visto, quiero decir que nunca lo he visto funcionar.

Eso de que «vuelve», será verdad. Sobre todo si a Tom y Jerry les funciona, yo me lo creo.

Y hoy quería hacer uso del concepto de boomerang. Del boomerang que va y vuelve.

Y es que el otro día escuché una entrevista a Dean Romero en la que hacía uso del concepto del boomerang, aplicado al mundo de los negocios.

Yo no le había puesto un nombre tan bonito, pero sí que coincido 100% con Dean en el concepto, así que me vamos a compartirlo por aquí.

Dean es un tío que se dedica al mundo SEO. Es un empresario que empezó hace unos años montando blogs. Con el tiempo se ha convertido en una referencia del mundo SEO y él ha pasado de escribir blogs a ofrecer cursos online, mentorías y hasta a desarrollar su propio SW enfocado en la optimización de SEO.

Y ya puestos, ha escrito un libro que me parece interesante si te mola el mundo de los negocios online («cómo gané mi primer millón de euros y cómo puedes ganar el tuyo). El título no me apasiona, pero bueno.

Y llegamos al lío del boomerang.

Dean habla de cómo durante los primeros meses (incluso primer par de años), se enfocó en ofrecer contenido interesante relacionado a SEO en su blog. Su único foco en ese momento era crear valor para terceros.

Dicho así parece que Dean era un monje tibetano. Pero no es del todo así. Ese fue sólo su primer paso.

Y es que si te dedicas a aportar valor a terceros, antes o después el boomerang volverá.

Volverá en forma de personas que quieren colaborar contigo. Volverá en forma de un patrocinador que quiere anunciarse en tu blog. Volverá en forma de personas que escriben sobre ti sin habérselo pedido.

Y lo anterior se puede ver de manera más amplia. No quiere decir que tengas que escribir un blog o que te tenga que gustar el mundo del SEO.

Sugiere que aproveches cualquier oportunidad para ayudar a quien tengas a tu alrededor. Lo primero es que habrás ayudado a alguien (mejor así que al revés, ¿no?). Pero es que además, ayudando a otros te ayudas a ti mismo (efecto boomerang).

Ejemplo tonto

Escribo estos correos porque creo que compartir experiencias y reflexiones puede ayudar a otros. No es el único objetivo, pero sí es uno importante (ya para otro correo, por si alguien lo está pensando…“ayudar” y “vender” no son incompatibles, sino todo lo contrario).

Efecto boomerang 1: Charly (si no le conoces que sepas que es un tío que te monta un embudo de ventas antes de que termines de pestañear), me manda un correo de una página para decirme que tengo montado fatal el rollo de los correos iniciales (eso de intentar que los lectores reenvíen el correo y que ya te dije un día que no me funciona). No me lo manda para molestar, sino que me explica 4-5 cosas que estoy haciendo mal y me sugiere cómo hacerlo mejor.

Efecto boomerang 2: Charly está trabajando en una formación SEO muy bien estructurada. Yo de este tema sé poquito, así que me he apuntado a un cursillo inicial que me está gustando (a este paso acabaré en su curso). Así que yo te recomiendo que lo pruebes aquí.

Pues hasta aquí el efecto boomerang. Que como habrás visto cuando funciona bien tiene el poder de convertirse en un péndulo, como el de Newton y las bolitas.

¿Y lo más interesante? Pues creo que es lanzar muchos boomerangs…así, en base a la ley de los grandes números, unos cuantos te volverán.

Así que ya tienes tarea para hoy. Piensa en 5 boomerangs que lanzar…¡a ver cuántos vuelven!

Mañana más