Vuelve a ser lunes. Vamos con la pregunta de un lector
Una lectora en este caso, que pregunta:
“¿Cómo pasas de trabajar solo a tener un empleado?”
Supongo que antes de contestar a la pregunta, es importante asegurar que uno quiere tener empleados.
Porque yo ya os he dicho que estoy muy contento con mi equipo (además me leen los correos, qué voy a decir 😛). Pero puede ser el mayor de tus dolores de cabeza.
Si trabajas por cuenta ajena no te lo tomes personal. Yo también he trabajado para otros. Y creo que di pocos problemas a mis empleadores. O les di problemas “de los buenos”. Pero hay que estar preparado para todo.
Así que antes de nada confirma contigo mismo que quieres tener un equipo. Que te gusta hacer crecer a otras personas con menos experiencia. Que aunque no sea tu parte favorita, estás preparado para tener conversaciones difíciles.
Si no es así, o te quedas como freelance («solopreneur», recuerda el email #052), o te buscas un socio que sea el COO y tú te quedas con el título de CEO, que ya sabemos que mola más (y ni por estas te vas a librar de los retos de tener empleados…quizá tengas alguno menos).
Y ahora al tema: ¿cómo paso a tener un empleado?
De primeras te digo que es una de los mayores retos en el camino hacia la creación de una empresa. O desde luego que puede serlo.
¿Por qué?
- Porque es el primer coste fijo relevante que vas a incorporar. Y ya no vale eso de “este mes no me pago y el mes que viene recupero». Toca pagar este mes y el siguiente
- Porque si te estás planteando este tema es muy posible que te falte tiempo para hacer tu trabajo. Y si te falta tiempo, pues ponte a reclutar y a formar…
- Porque como estás solo y es la primera incorporación, las probabilidades de equivocarte son altas. Y además no tienes mucho dinero para contratar (posiblemente). Así que es probable que tengas que contratar tres veces a tu primer empleado. La vida misma…
¿Entonces? Te dejo algunas ideas con ejemplos de mi sector
- Analiza bien tus tareas y piensa bien lo que necesitas. Antes de contratar investiga si las tareas que haces se pueden automatizar (por ejemplo, yo acabo de sumergirme en el maravilloso mundo de las automatizaciones de LinkedIn para labores comerciales)
- Si no se puede automatizar, es posible que puedas externalizar algunas actividades. Y en algunos casos podrás externalizar a alguien que por vivir en un país con menor coste de vida, te ahorre un dinero muy necesario en los inicios (e.g., bucea en Workana para ver lo que otros pueden hacer por ti; en el pasado nosotros externalizamos planos y renders)
- Cuando llegues al punto de quedarte con “el core” del negocio, piensa bien qué incorporas al equipo y qué sigues haciendo tú. Aunque seas muy bueno en tu trabajo, probablemente encuentres a alguien con una calidad similar, mientras que es muy difícil que un tercero “venda” tu empresa mejor que tú en esta fase inicial
Y una vez tienes lo anterior…entonces es todo “coser y cantar”
- Incorporas a una persona en “ejecución”
- Tú vendes, vendes y supervisas (y por las noches haces todo lo demás)
- Incorporas a una segunda persona en “ejecución”
- Tú vendes, vendes y supervisas (y por las noches haces todo lo demás)
- …
- Incorporas a una persona en administración
- Tú vendes, vendes y supervisas (y te pones una serie por la noche)
Y así, paso a paso, error tras error, es posible que pases a tener un empleado, dos y tres.
Seguro que hay otras fórmulas y seguro que la anterior no sirve para cualquier negocio. Así que si has construido tu proyecto bajo otra fórmula, cuéntanoslo por aquí.
¡Hasta el martes!
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