Digo hoy, quiero decir el día que escribí este post
No sé si te dije, creo que sí. Que en el parón de Navidad último me puse a estrujar mi vida desde que nací en el Hospital San Francisco de Asís….hasta el día que fuimos al zoo.
¿Lo bueno? Que llevo 33 páginas escritas y a este ritmo tengo posts hasta abril. ¿Lo malo? Que cuando llegue abril necesitaré otra vida para seguir escribiendo (y no me refiero a otro hijo).
Volvamos a lo nuestro. Hoy fuimos al zoo.
Paso de mandaros fotitos de mis hijos con los tigres. Por ahí no paso. Pero ya te he dicho lo importante hace no mucho. Que tengo 3, y que tienen 3, 4.5 y 6 años.
Con este equipo uno ya puede disfrutar del zoo. Y si es en Bioparc (Valencia), aún más. Los animales están en entornos bastante más agradables que en otros centros. Mola.
Volvemos al caso.
Según llegamos a la zona «Madagascar» vamos a ver a los Lemures. Que si un niño al cuello, el otro me sube por la cadera…lo normal.
Y entonces miro a la izquierda y veo a la típica pareja de padres primerizos. Pobrecitos. Llevan a su hijo que no tiene ni 10 meses en brazos.
“Mira Fernandito…es un Lemur”
Habría hecho un vídeo para ilustrarlo. Pero como te decía me faltaban manos en ese momento. Fernandito se encontraba pensando si iba a hacer pis, caca o a empezar a llorar para chupar…
Qué tierno. La mujer dándolo todo. El tío estaba callado, porque nada bueno podía pasar si abría la boca. A lo mejor me equivoco, puras sensaciones ;p;p.
Si has estado en Bioparc sabrás que es un poco como ir al IKEA. Te marca una ruta y así te aseguras que no te dejas ninguna araña por ver.
Así que gracias a este diseño tuvimos la suerte de ver cómo Fernandito pensaba en sus pises y cacas delante de las jirafas, de los rinos y hasta de las serpientes.
Como te digo, super tierno.
En algún momento se lo comento a mi mujer.
“Mira a estos dos pardillos…”
Mi mujer: “Pues como nosotros cuando fuimos al zoo de Madrid por primera vez con el enano».
Yo: “Vale, vale. Si yo en ningún caso digo que yo no haya sido un padre primerizo pardillo. Pero cuando uno ya no lo es, déjame que disfrute un poco con Fernandito”.
Es lo bueno de este proceso. Eres padre pardillo dos años y luego tienes toda la vida para reírte de los nuevos padres pardillos (un buen ROI, diría yo).
Pero está claro que mi mujer y yo no compartimos sentido del humor. Espero que alguno de los enanos herede mi sentido del humor; o eso o al menos tendré que seguir escribiendo para sentirme entendido.
¿Y a qué viene el zoo, Fernandito, y los lemures?
Pues porque me paso el día hablando de procesos, y de controles de calidad, y de estructura organizativa y de modelos predecibles de ventas, y de y de y de…
Y todo eso está muy bien cuando quieres pasar de ser microempresa a pequeña empresa. Para entendernos, si quieres pasar de los 10 empleados…*.
Pero cada cosa a su tiempo. Así que si sois 2, 3 o 4 en la empresa (no te cuento si eres tú y tú mismo), avancemos poco a poco con estas cosas. A ver si vas a llamar a mi amiga la rusa (acuérdate, la de la ISO), y te va a comer de un bocado.
Si el negocio es aún pequeñín, enfócate en dar un servicio de la leche, en crecer a buen ritmo y hacer bien las primeras 2-3 contrataciones (lo que se dice, hacer pis y caca); que ya habrá tiempo de ir al zoo cuando el proyecto empiece a coger algo de tamaño.
Ya ya…un mail un poco tonto. Pero tenía que hablar de Fernandito tras mi frustrada conversación familiar y me pareció una buena excusa.
* “…y no morir en el intento” (era la respuesta correcta)
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