Arrancamos con un libro

­Uno de los pocos libros sobre pymes, y uno que además tiene muchos consejos útiles: “Cómo gestionar una pyme y no morir en el intento”, de Bruno Dureux Parize.

Hace una reflexión muy buena acerca de la creación y crecimiento de una pyme.

Para crear una empresa es necesario tener un gran empuje. Una visión clara de lo que uno quiere crear. Energía continua para construir un proyecto que en sus inicios avanza lentamente. Y mucho aguante para “meterse en el barro”, y hacer todo tipo de tareas.

Sin embargo, conforme el proyecto va tomando forma, cada vez es más necesaria la figura del gestor. Aquel que es capaz de organizar a los equipos. De poner foco en la empresa. Implementar procesos y herramientas de gestión, desarrollar estándares de calidad, etc.

Son sin duda dos entornos muy diferentes. Y parece claro que las características de la persona que puede llevar el proyecto de manera exitosa en cada momento son también muy distintas.

Vamos, que parece difícil ser bueno haciendo ambas cosas…

A mí me vienen a la cabeza dos reflexiones importantes:

¿Cuál es la implicación para un gestor que decide emprender? (yo me encuadraba aquí*, tras 10 años en el mundo corporativo me acostumbré a mejorar proyectos en marcha)

• Más vale que te hagas a la idea de “sufrir el barro” 2-4 años, porque lo más normal es que no salgas de él en ese periodo. Implica hacer todo tipo de tareas (de alto, medio y bajo valora añadido), muchas de las cuales estabas acostumbrado a que alguien las hiciese por ti hasta antes de ayer

• Si no has montado antes otros proyectos, parece buena idea formarte en tu «nueva realidad», a través de cursos de emprendimiento, leyendo todo lo que puedas sobre montar nuevos proyectos (e.g., Lean start-up o el Libro negro del emprendedor) y buscando algún mentor que tenga experiencias en el mundo de emprender

• Una vez arranques, probablemente tengas que adaptar tus estándares de trabajo a un entorno mucho más rápido e incierto (aquí no vale pasarse 2 meses trabajando en un documento), poner foco en la ejecución y asegurar que siempre aprendes con cada paso

Si estás dispuesto a navegar por el barro estos años, no tienes problemas de ego a la hora de “no ser nadie después de haber sido alguien”, te formas en lo que requiere un nuevo proyecto y rodeas de las personas adecuadas, tendrás buenas posibilidades de cruzar ese desierto hasta el punto en el que la gestión empieza a ser crítica. Pero sé consciente de dónde te metes.

¿Y cuál es la implicación para un emprendedor/visionario cuya empresa empieza a crecer? Parece que tiene que decidir qué hacer con su vida

• Una opción es que reconozcas que lo tuyo va de lanzar proyectos. Si es así, enfócate en lanzar la empresa, montar el equipo inicial, y una vez hayas encontrado en encaje con el mercado (Product Market Fit que dicen las start-ups), encuentra a un gestor para que lleve las riendas de la empresa a partir de ahí. Tú podrás quedarte en el proyecto lanzando nuevas iniciativas o salirte para montar otros proyectos

• Otra opción es que tengas ganas de liderar el crecimiento del proyecto. Esto va a requerir un giro importante en el foco de la empresa, desde la “creación” hacia la “gestión”. Y sin duda en tu mentalidad y estilo de liderazgo

• Si no lo has hecho antes (y de forma similar al gestor que emprende), fórmate todo lo que puedas, incorpora al equipo a personas que han trabajado en la mediana/gran empresa y rodéate de algún mentor que te acompañe en este cambio de entorno

Dicho lo anterior, déjame preguntarte…

¿Eres un visionario atrapado en tu propio proyecto y no sabes cómo realizar la transición hacia un modelo enfocado en la gestión?

¿Eres un gestor atravesando el desierto de los primeros años, quizá frustrado por lo lento que avanzas en los primeros pasos de la empresa?

Me encantaría escuchar tu historia. Y si te animas, la compartimos en otro correo como éste (quién sabe lo que puede surgir)

Un saludo, y como siempre, si se te ocurre alguien a quien le pueda interesar este contenido, no dudes en conectarnos

* Como curiosidad, cuando monté Dosplanos yo era en gran medida un «gestor», y sin embargo cada vez disfruto más al montar proyectos desde 0 hasta 1 (véase aquí un ejemplo)