Volvemos al tema entrevistas

­Me pasó hace dos años

Estoy entrevistando para incorporar al equipo al primer perfil comercial (somos pequeñitos, así que es una persona para llevar tanto marketing como ventas).

Viene a la oficina Pedro (por ser original con el nombre). Hablamos un rato.

Siempre aprovecho para hablar de Dosplanos todo lo posible, para ver cómo el candidato reacciona y ver si le gusta lo que le cuento sobre lo que estamos haciendo.

No recuerdo por qué me dio por ahí, simplemente me dio. Le digo a Pedro que le voy a enseñar una presentación interna de la empresa para que nos conozca.

Página 1 sobre lo que hacemos, página 2 sobre nuestros elementos diferenciales, página 3 el equipo, página 4…..

PARA PARA

En la página 3 del equipo aparece Pedro, con la posición de Responsable de Marketing y Ventas. No me lo estoy inventando. Pedro está ahí. Con su foto.

Momento raro. Muy raro. Le intento explicar que es un documento interno, que está en proceso, y que incluí una imagen suya porque tenía su perfil abierto y quería que el documento pareciese terminado.

Una semana más tarde le llamé. Para decirle…que íbamos a contratar a otra persona. Sí, también tuve que asegurarle que quitaría su imagen de nuestros materiales comerciales…

Otro día te cuento cómo un año después Pedro se incorporó a Dosplanos y cómo me dijo, ya en confianza, que cuando vio esa página de la presentación dio por sentado que ya tenía trabajo.

Pero eso es porque por aquel entonces no me conocía

La verdad es que esa semana tendría alguna reunión comercial y me pareció buena idea mostrar en nuestro equipo a un Responsable Comercial (da mucho caché, ya sabes). Total, si ya estábamos en proceso de contratación…

¿Y con esto qué sacamos? Lo primero es que tenías que conocer a Pedro. Y si hemos conseguido sacarte al menos una mueca, ya es algo (también es posible que sólo me haya reído yo recordándolo, en cualquier caso, algo bueno para el conjunto de la humanidad)

Segundo. Podrías pensar que el aprendizaje está en no mostrar documentos internos en entrevistas. Bueno, ya puestos, quizá debería aprender a no inventarme cosas en la vida. Es una forma de verlo.

Yo prefiero otra. Y es que muchas veces no tienes las cosas al 100%, están al 95%, o al 85%. Y por aquello de lo que pudiera pasar no las enseñamos. Nos las guardamos hasta tenerlas “perfectas”.

Y si recuerdas la Ley de Pareto, el último 20% nos lleva el 80% del tiempo…con lo que, aunque crees que estás casi ahí…todavía te queda.

El ejemplo con Pedro me recuerda que cuando estoy “más o menos” donde quiero, toca lanzarse y ver que pasa. A veces sale bien, a veces regular. Pero incluso el peor de los casos no suele ser tan malo como uno imagina.

¡Gracias a lo anterior estamos en el email #024!

No molesto más por hoy. Pero es que la entrevista a Pedro te la tenía que contar algún día.

Y ya que estamos…¿conoces algún Pedro? Aprovecha para reenviarle este correo, seguro que le gusta. Y dile que en unas semanas volvemos a hablar sobre él 🙂