Si aún te queda alguna duda, díselo
No sé si es el mayor error que cometemos quienes somos responsables de un equipo.
Visto lo que he visto, yo creo que sí lo es.
Te pongo en situación y ya tú dejas volar la imaginación con tus ejemplos reales (que seguro que los tienes):
Un empleado hace algo de manera incorrecta. O es mejorable. O simplemente no encaja con la cultura de la empresa.
Y tú no se lo dices, porque te cuentas la típica de “voy a buscar el mejor momento para decírselo”. O si se lo dices, lo haces con tanto azúcar que parece eso una rosquilla de Alcalá; vamos, casi un cumplido.
O (esta es mi favorita) cuando se lo intentas decir le acabas diciendo otra cosa que no tiene nada que ver.
¿Alguna mueca entre los lectores? Imagino que sí… Si os acordáis del mail #011 (seguro que sí ;p), esto en Holanda no pasa.
No hay nada más necesario en la gestión de equipos que la capacidad para comunicar aquellas cosas que se deben mejorar.
Por infinitas razones. A ver las que me salen del tirón:
- Porque es necesario para su desarrollo profesional.
- Porque si no dices las cosas, el otro no puede adivinarlas.
- Porque es la forma más sencilla de que el equipo mejore continuamente.
- Porque no hacerlo es en realidad ser un mal jefe.
- Porque diciendo lo que cada uno debe mejorar, abres la puerta a que a ti también te digan en lo que tienes que mejorar.
- Porque es injusto que luego critiques ese comportamiento (con otros o en tu interior), si no has dado la oportunidad de mejorarlo.
Hazlo en el momento. O prepara la conversación. O reserva unos huecos cada 2 o 3 meses para tener este tipo de conversaciones con tu equipo. Pero hazlo.
Y aprovecha para usar buenas prácticas en lo que a dar feedback se refiere. Este es el modelo que a mí me enseñaron:
- Comenta lo que has observado (no lo que intuyes o has pensado, sino lo que has visto).
- Explica las razones por las que ese comportamiento es mejorable.
- Propón una alternativa para hacer mejor las cosas.
- Escucha lo que la otra persona tiene que decir al respecto.
Si no lo haces ya, aprovecha estos días para hacerlo, porque ambos sabemos que esto es lo típico que vas dejando y dejando y dejando…
Bloquea 1 hora con cada persona de tu equipo. Explícales de qué se trata (algo así como “mira, voy a comentarte tus puntos fuertes y las áreas en las que creo que hay que trabajar”).
Y aprovecha (por tu propio interés) para pedirles que ellos también piensen sobre lo que haces bien y lo que creen que deberías mejorar.
Una sugerencia final (algo que he hecho mal varias veces y ya no volveré a hacer): no compartas observaciones de terceros (ya sabes, “Fulanito me ha dicho que hiciste…”). Si lo haces, la persona con la que hablas te compartirá algún dato que tú desconocías y te quedarás con cara de tonto sin saber qué decir.
¿Quieres compartir tus experiencias?
P.D. Hoy no le comentes a nadie que existe esta newsletter. Mejor pon en práctica lo de hoy: mándame un correo y dime cómo puedo mejorar para que sean más interesantes para ti.
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