Yo, y sólo yo, puedo…

A lo mejor he sido el único.

El único fundador que se ha pensado que “yo y solo yo puedo _”.

Rellénalo con lo que te apetezca.

Por suerte, esa fase ya pasó y a día de hoy solo hay dos cosas que creo que únicamente el fundador puede hacer:

• Empezar a construir el equipo (esto es de cajón, porque al principio no hay nadie más).
• Contar la historia de la empresa. Quién si no va a explicar la típica batallita de cómo se eligió el nombre, desde dónde se trabajaba los primeros meses del proyecto, cómo se hizo el primer fichaje…

Deja de pensar en más cosas. Ya sé que las escrituras también las tuvo que firmar el fundador y que también fue él quien identificó la gestoría que le haría la vida más “sencilla”.

Él. Tú. Tú. Él.

Puede que creas que no hay nadie que pueda vender en tu empresa como lo haces tú.
Hasta que des con un vendedor de la leche y te enteres de que hay personas con más contactos y conocimientos de ventas que tú mismo (nota al final).

Puede que creas que no hay nadie que pueda hacer el trabajo como lo haces tú.
Mmm, o te cuesta delegar o eres un poco arrogante o no sabes la cantidad de gente que hay en este mundo. O las tres cosas.

Puede que creas que no hay nadie que pueda hacer las facturas como lo haces tú.
Hasta que llega Hacienda y te dice que como no sabes hacer una nota de abono, los 10.000€ que reclamas no te los va a devolver (le pasó a un amigo mío).

Por resumir que me enrollo:

• Siempre va a haber alguien que pueda hacer mejor que tú cualquier trabajo en tu empresa.
  Sí, también tu trabajo de gerente (si te gusta llamarte CEO en tu microempresa, probablemente con mayor motivo).
• Lo único que tienes que saber es que la gente buena suele tener sueldos altos. No digo que cuesta mucho, porque la verdad es que no es un coste (es una _ón).
• Entonces lo que necesitas es lograr tener suficientes ingresos para poder cubrir los sueldos de esta gente que es muy buena (también necesitas acertar al contratar, que no es poco).
• Y cuando lo consigas, verás cómo todas esas tareas que tú hacías en la empresa empiezan a hacerse mucho mejor.
• Como curiosidad: mi amigo me dijo que desde entonces no ha vuelto a tener problemas haciendo notas de abono.

A reflexionar se ha dicho. Que lo de arriba parece muy simple, pero es la magia para lograr poco a poco construir un empresón como en las películas.

¿Has construido un empresón? Aunque no sea como en las pelis, cuéntamelo y así aprendemos todos de ello.

P.D1. Que a lo mejor te parece que a veces hablo como si lo supiese todo. Nada más lejos de la realidad. Es por darle un toque dramático a los correos. Yo sigo con my pyme, apuntando a llevarla lejos pero con mucho por aprender!!!

P.D2. Si conoces a alguien que ha montado un empresón, háblale de esta newsletter. Que así conversamos y aprendemos todos.

Nota: quizá ya me has oído decirlo, quizá no. Está muy bien lo de delegar, pero no delegues la función de vender hasta que hayas logrado “product-market-fit”, vamos, hasta que tu producto encaje con lo que busquen los clientes. Hasta entonces, tú o tu socio, a vender (aprender)